Situación mundial de la Peste Porcina: ¿Qué estamos haciendo para prevenir?

26 de febrero, 2019

Cada vez se hace más importante que los productores de cerdos sigan reforzando sus medidas de bioseguridad, y así seguir resguardando el patrimonio zoosanitario de Chile

Por: Pedro Guerrero, Gerente Técnico de ExpoCarnes

Actualmente países como China y Japón, cuentan con la presencia de enfermedades de alta importancia mundial en sanidad porcina, como lo es la Peste Porcina Africana (PPA) y Peste Porcina Clásica (PPC), las cuales generan altas pérdidas a nivel productivo, económico y un gran impacto a nivel del comercio mundial.

Desde agosto a la fecha, en China ya se han reportado más de 100 brotes de Peste Porcina Africana, afectando a 24 provincias y propagándose a nuevas regiones y granjas, las cuales cuentan con alrededor de 900.000 cerdos y jabalíes sacrificados. Según Pan Chenjun, analista de proteína animal en Rabobank, estima que esta situación pueda reducir el número de cerdos de China hasta en un 20% para el 2019.

Respecto a la situación actual que está viviendo Japón con Peste Porcina Clásica, desde septiembre a la fecha se han sacrificado más de 47.000 cerdos, afectando a más de 10 granjas productoras. Se estima que la enfermedad se siga propagando por diferentes regiones, ya que el país sigue reportando casos a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), en cerdos domésticos y jabalíes.

Chile es un país privilegiado cuando de salud animal se trata. En este sentido, la producción porcina nacional se encuentra libre de todas las enfermedades de importancia; la última enfermedad erradicada fue la PPC, de la cual fuimos declarados libres el año 1998, y desde entonces, no se ha vuelto a registrar ningún otro caso de enfermedades epidémicas con impacto en el comercio internacional.

Para mantenernos libres, Chile a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), han establecido intensas medidas a nivel de frontera de nuestro país, prohibiendo por todos los medios, ingresar con productos en base a carne de cerdo, desde zonas o países contaminados.  Además, a nivel de granja, se han reforzado las medidas de bioseguridad y se han realizado reuniones, charlas técnicas y recomendaciones hacia los productores y proveedores de la industria, encaminadas a maximizar la prevención del ingreso de ésta y otras enfermedades que puedan tener algún impacto en la productividad y en el comercio a nivel mundial.

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