El rol clave que tendrán los purines de cerdo en el fomento de ecocombustibles para el cumplimiento de la reducción de CO2 a 2050

En Chile, la Asociación de Exportadores de Carnes, a cargo de la marca sectorial ChilePork, trabaja apoyando la transformación tecnológica, energética y ambiental de las empresas, promoviendo el uso de tecnologías para el tratamiento de los purines de cerdo que permitan una producción sostenible en el largo plazo, mediante la reducción de gases de efecto invernadero y amoníaco, compatibilizando la actividad con las comunidades aledañas.

En junio de 2021 el Pacto Verde Europeo se alineó para alcanzar la neutralidad climática en 2050, con la meta de lograr la reducción de los gases de efecto invernadero entre un 40 y un 55 por ciento para 2030. Este desafío implica que se retiren tantos gases de efecto invernadero de la atmósfera como se liberan, para que así el balance final sea cero.

En este sentido, la reducción de las emisiones provenientes de la movilidad y transporte son claves para conseguir lo anterior y, si bien la electrificación es la vía más mencionada, es importante considerar que los vehículos eléctricos a batería por sí solos no ayudarán a alcanzar los objetivos de reducción propuestos. Es entonces cuando hablar de ecocombustibles se vuelve clave.

Los ecocombustibles desempeñarán un papel crítico en la transición energética hacia la carbono neutralidad en todos los medios de transporte. Esto podría ser una realidad en los próximos años cuando los ecocombustibles a partir de biomasa, como por ejemplo a partir de purines y otros residuos orgánicos disponibles, logren reducir más CO2 que los vehículos eléctricos, entregando una solución más económica a aquellas personas o empresas que no cuentan con el capital para sumarse a la electromovilidad.

Los ecocombustibles a partir de biomasa, como por ejemplo a partir de purines y otros residuos orgánicos disponibles, se podrían poner en funcionamiento en los próximos años, área donde la industria porcina chilena ha generado a la fecha importantes aportes, implementando tecnologías que permiten la reutilización de los purines de cerdo.

En Chile, la Asociación de Exportadores de Carnes, a cargo de la marca sectorial ChilePork, trabaja apoyando la transformación tecnológica, energética y ambiental de las empresas, promoviendo el uso de tecnologías para el tratamiento de los purines de cerdo que permitan una producción sostenible en el largo plazo, mediante la reducción de gases de efecto invernadero y amoníaco, compatibilizando la actividad con las comunidades aledañas.

Al respecto, Daniela Álvarez, Gerente de Sostenibilidad de ChileCarne, destacó: “En la última década, la industria porcina chilena ha implementado una serie de acciones mediante tecnologías enfocadas en el tratamiento de los purines generados en los planteles. Dichas acciones han tenido efectos positivos, como lo es la reducción de un 32% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el período 2000-2018 y que a la fecha más de un 65% de los purines sean tratados en sistemas de tratamiento avanzados como los son las tecnologías de lombrifiltros, lodos activados, y biodigestores, siendo precisamente estos últimos los que permiten avanzar en la producción de biometano que se elabora a partir del biogás”.

Al respecto, enfatizó: “Actualmente el biogás generado por los 19 biodigestores existentes en planteles de cerdos se emplea en gran medida en la generación de energía eléctrica renovable, o en calderas, para calefacción de los animales y de los mismos biodigestores, o en el peletizado del alimento. Si bien en Chile aún no tenemos ninguna planta que se dedique a la purificación del biogás a biometano, existe un gran potencial para el desarrollo de ecocombustibles que apoyen las reducciones en el consumo de petróleo y contribuyan a la economía circular, especialmente si pensamos en sinergias con otros sectores”.

Por otro lado, mediante la incorporación de las empresas chilenas productoras de cerdos al Programa Chile Origen Consciente, aquellas que opten por el Nivel 2 de certificación del Protocolo Porcino tendrán la posibilidad de abordar la temática de Gases de Efecto Invernadero (GEI), capacitándose en materia de reporte y cuantificación de huella de carbono organizacional, lo cual podrán posteriormente implementar, generando así un plan de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero. A su vez, el Programa HuellaChile -del Ministerio del Medio Ambiente del Gobierno de Chile- también apoyará a las organizaciones en el cumplimiento de estas acciones, por medio de talleres, sellos de reconocimiento a la gestión previo registro de emisiones y transferencia de contaminantes.

A nivel internacional, a fines de 2021 en Brasil se puso en marcha el primer camión a base de biometano de cerdos, de la empresa Nutribras Alimentos. Este avance se explica debido al gran potencial que posee el biogás, ya que una de las formas de utilizarlo es como combustible. Este logro fue posible gracias a que por más de dos décadas transformaron residuos de cerdos en biogás y biofertilizantes. Desarrollado en sociedad con la Universidad Vale do Taquari, en el estado de Rio Grande do Sul, el principal desafío del proyecto fue purificar el biogás producido en biodigestores que actualmente generan energía para las instalaciones de la empresa.

El biometano está un paso por delante del biogás. El biogás contiene metano, pero también otros gases que pueden dañar los motores de combustión. Finalmente, el prototipo logró purificar biogás y alcanzó 96% de concentración de metano. “El biometano es mejor que la gasolina y el etanol tanto para la eficiencia energética como para la sostenibilidad. Tiene emisiones de gases de efecto invernadero infinitamente más bajas que los combustibles fósiles o incluso el etanol de caña de azúcar”, garantizaron desde Nutribras Alimentos.

Daniela Álvarez entrega una mirada auspiciosa para Chile al respecto: “Desde nuestra industria estamos firmemente convencidos de que debemos participar en la transición energética para conseguir una reducción significativa e inmediata de las emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente de CO2. Por lo mismo, más allá de las acciones que ya hemos realizado y que constantemente estamos midiendo y certificando, nos mostramos abiertos a nuevas alianzas que nos permitan aportar aún más en las metas mundiales de neutralidad climática y donde los ecocombustibles resultan claves”.